Caminar en Coherencia

Introducción
Mi camino hacia la Coherencia comenzó en un momento de profunda vulnerabilidad: tras ser despedida por tercera vez, me enfrenté a la dolorosa sensación del fracaso. Sin embargo, este revés me llevó a una importante realización. La vida que estaba viviendo, llena de sueños ajenos, no resonaba con mi ser auténtico. Decidí entonces embarcarme en un viaje de autodescubrimiento a través de una Re-Visión de Vida, renunciando a las nociones impuestas de éxito para buscar una verdad más personal, para buscar mi coherencia.
La Re-Visión de Vida
Mi Re-Visión de Vida fue un camino que fui haciendo de manera muy intuitiva. Este proceso me permitió autodefinirme. Comencé a diferenciar entre lo que realmente valoraba y lo que había asumido por influencias externas, lo que yo llamo el "sueño ajeno". Mediante la introspección y la reflexión, fui capaz de identificar mis talentos, valores y verdadero propósito, redescubriendo aspectos de mí que había dejado de lado. Este camino hacia la autoconexión fue fundamental para alinear mi vida con mis verdaderos deseos y principios.
Enfrentando Obstáculos
Salir de mi zona de comodidad, representó uno de los mayores desafíos en mi viaje hacia la coherencia. Abandonar un mundo construido sobre seguridades cómodas, como ingresos estables y estructuras conocidas, para abrazar la incertidumbre, requería más que solo coraje; necesitaba una fe profunda en la posibilidad de encontrar abundancia en formas no convencionales.
Uno de los obstáculos más intimidantes fue superar el miedo a la inseguridad financiera. La idea de perder un ingreso regular y aventurarme en lo desconocido provocaba una ansiedad considerable. Sin embargo, este miedo también me impulsó a explorar nuevas formas de generar recursos que no solo fueran financieros, sino también emocionales y espirituales, lo que en última instancia enriqueció mi vida de maneras inesperadas.
Otro reto significativo, fue cambiar mi forma de trabajar. Estaba acostumbrada a un ritmo implacable, sin descansos, dedicando gran parte de mi energía a tareas que drenaban mi creatividad y limitaban mi capacidad para ver nuevas posibilidades. Aprender a valorar el descanso y el ocio como partes esenciales del proceso creativo fue crucial para abrirme a nuevas ideas y proyectos.
Además, enfrenté la dificultad de desapegarme de lo conocido. Este desapego no solo implicaba cambios externos, como el entorno laboral o las rutinas diarias, sino también internos, como dejar ir viejas identidades y expectativas sobre quién debería ser. Este proceso a menudo se sentía como navegar sin un mapa, un viaje de descubrimiento donde la única brújula era mi sentido interno de autenticidad.
Implementar rutinas de autocuidado serias, se convirtió en un pilar fundamental para superar estos desafíos. Establecer prácticas que cuidaran de mí a nivel físico, mental, emocional y espiritual, no solo me ayudó a manejar el estrés y la ansiedad, sino que también abrió espacios para la creatividad y la innovación. Estos nuevos hábitos me permitieron recargar energías y enfrentar los obstáculos con una perspectiva renovadora.



